
La ansiedad empieza a recorrer mi cuerpo más rápido de lo que yo puedo sentirla. Lágrimas empiezo a derramar, mis piernas comienzan a temblar al son de mis pasos intentando huir de esta situación en la que sin querer he entrado. No sé cuanto más podré aguantar este sentimiento que recorre mi cuerpo hasta llegar a la médula. No sé cuanto más mi cuerpo soportará este peso que llevo en la espalda. Ahora sé que no soy lo suficientemente fuerte, y que nunca lo he sido , solamente soy una estúpida por no llorar cuando de verdad lo necesito solo para que la gente no piense que soy débil pero.. ahora me he dado cuenta que es lo que soy. Una niña indefensa incapaz de superar las cosas que el destino le llevó a vivir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario