¿Por qué tengo que aparecer y estropearlo todo en su vida?
¿Por qué tengo que intervenir en lo que parece imposible?
¿Por qué tengo que darle esperanzas a algo que no va a suceder jamás?
Esas preguntas no tendrán respuesta. Nunca. O eso pensamos.
¿Y si no todo es lo que parece?
Puede ser que en un futuro muy lejano sí se haga realidad, mientras hay que sufrir, esperar cosas inesperadas y tener esperanza. Sobre todo eso, esperanza.
Y piensas, piensas en el futuro que quieres con esa persona, piensas en eso que te hace seguir adelante.
¿Algo más?
Sí, se me olvidaba que cada minuto, cada segundo piensas en esa persona.
Pero hay veces, cuando las cosas se complican, que piensas que no encajan las cosas. Que sientes que sobras, y muchas veces puede llegar a ser verdad.
Aunque la mayoría de las veces no lo es.
Simplemente hay que saber esperar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario