Recuerdos.

Recuerdos. Recuerdos que me atacan, que se apoderan de mi. Se van clavando como una aguja en mi frágil corazón. Van hiriéndome, más aún. Y es entonces cuando pienso, cuando me duele en el alma y aún así, lo recuerdo. Personas que se han ido, que ya no están, que simplemente han desaparecido. Como desaparecen las hojas de los árboles en otoño. Lugares recónditos, fechas señaladas. Para cualquier persona no serán importantes, pero para mi, si lo son, lo suficiente como para que hoy, mi mirada solo se dirija al suelo, buscándote.